La esposa engañó a su marido con una mujer. La traviesa tenía ganas de darse una buena y deliciosa corrida con su amiga. Los dos empezaron a besarse y la mujer casada cachonda dejó que su amiga le chupara el coño caliente. El deleite se mojó y dejó que su amiga sintiera su correrse en su deliciosa boca.
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