Chica joven flaca bebiendo leche en la boca
Poco después, cuando se abrió la puerta de su habitación, pudo sentir su presencia bebiendo leche de su boca. Ella todavía estaba acostada en su cama, con la parte superior de su cuerpo todavía inclinada hacia adelante. No podía creer la escena de lujuria que salía de su boca. Estaba bebiendo su propia leche, el sabor completamente dulce y salado todavía flotaba en su lengua.
Cerró la puerta suavemente, acercándose lentamente a su cama. Sus ojos se encontraron con preocupación mientras temía lo que él diría. Ella no esperaba lo que dijo.
"¿Estás bromeando?" preguntó, con los labios cruzados en una fina línea y la mirada suave. Así que se tumbó de costado, envolviéndola suavemente con sus brazos, acercándola aún más a él. Terminó cayendo contra su cuerpo, sintiendo el calor de su piel. El dulce sabor de su propia leche, combinado con el calor de su cuerpo, disminuyó gradualmente.
Levantando la cabeza, ella lo miró con los labios temblando de miedo. ¿Qué pasaría ahora? Se preguntó a sí misma. Poco después, inclinó su cuerpo para quedar frente a ella, acariciándola suavemente. Su toque pareció consolarla, como si supiera por lo que estaba pasando.
"Olvidémoslo por ahora, simplemente disfrutemos el momento". Su voz era baja y suave, consolándola.
Explotando de Placer recibiendo semen en su boca
Luego comenzó a besar su cuello lentamente, pasando su lengua por su escote hasta llegar a la curva de sus pechos. Sus besos eran tan fuertes, pero tan suaves al mismo tiempo. Sus alegres labios se deslizaron por los de ella, mimándola con amor.
Justo cuando él se sentó, ella sintió algo nuevo, algo diferente a la noche anterior. Su miembro definido y vigoroso, pulsando hacia ella.
Acercaron su boca a la de él, dándole un beso íntimo y salivante. Tus labios se sellan, tu sabor aún persiste en ellos, dulce y salado. La joven le tocó la lengua y su miembro empujó lentamente hacia adentro.
Comenzaron a gemir al mismo tiempo, una melodía de placer en sus labios y lenguas. Ella llevó sus dedos a su boca, explorándolo. Sus manos se unieron a las de él y las llevaron a su pecho, rodeándolo, bebiendo leche en su boca.
Se inclinó más hacia ella y la presión de su boca le quitó el aire. Sus manos bajaron por su abdomen el cual masajeó, sujetándola firmemente con la otra.
Los movimientos aumentaron gradualmente junto con sus gemidos. Su respiración se aceleró gradualmente, su caldero se llenó de emoción. Lentamente comenzaron a usar su lengua, explorando más su miembro.
Entonces la flaca comenzó a sentir letargo en su cuerpo, lo único que podía pensar era en disfrutar ese momento. Sintió como si el tiempo pasara muy lentamente, su cuerpo era una única ola de deseo.
Eran cada vez más intensos, sus uñas se clavaban en su dosel; los besos ardientes, las manos apretándola. Entonces sentí la suavidad de cada caricia, la dulzura de cada beso, la ferocidad de cada gemido.
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