La Polla Gigante de Negão Penetrando al Adolescente
Hace muchos años Luiz era el poderoso señor de una gran ciudad. Tenía una polla gigante que enloquecía de deseo a las mujeres. Luiz era un gran coqueto, mujeres de todas partes se le acercaban suspirando, furiosas de lujuria por la posibilidad de tener satisfechos sus deseos con el que era su mayor orgullo.
Así, con el paso de los años, Luiz se hizo conocido en toda la ciudad por la legendaria historia de su polla gigante. Como resultado, fue cada vez más buscado para satisfacer sus deseos. Durante las noches encantadoras, era común encontrar mujeres buscando su encanto.
A pesar de todos los placeres que Luiz se permitía, también era muy cauteloso. Por eso nunca dejó que su deseo de conquistar mujeres se interpusiera en su camino. Su mayor preocupación era mantener su polla gigante en secreto para todos, fuera de las circunstancias adecuadas y en los momentos más propicios.
La noche de placer de Negão Pauzudo
Una noche, Luiz despertó de su sueño profundo y decidió salir a probar algo que nunca antes había hecho. Fue a un club nocturno conocido por promover noches de orgías para Casais y grupos que buscan satisfacer sus fantasías más íntimas.
Una vez allí, encontró varias parejas de todas las edades y etnias. La gente soltaba gritos de placer y se tocaban frenéticamente. Fue un escenario bastante excitante y estimulante sobre la polla gigante.
Luiz no pudo resistir la tentación de unirse a una de las orgías y después de algunos intentos logró invitar a una pareja. De esta manera, la noche transcurrió entre muchos preliminares, con los cuatro partidos envueltos en un frenesí. En todo momento, la polla gigante de Luiz fue el centro de atención.
Era común sentir las miradas diarreicas de otras personas cuando intercambiaban caricias. Cuando le llegó el turno a Luiz, todo se detuvo para ver el espectáculo con su enorme pene. De esta forma, otros tres practicantes no pudieron resistir. De esta manera, fueron llevados al delirio por tanto placer provocado por el miembro gigante de Luiz.
Al final de la noche, todos los participantes quedaron sumamente satisfechos y cansados de tanto placer. Poco después, al día siguiente, Luiz se despertó con una experiencia maravillosa y el sabor del deseo en la boca. Mientras el fuego de su pasión no volvía a encenderse, Luiz seguía recordando esos momentos intensos en los que su gran polla era la estrella del espectáculo.
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