La puta callejera caliente mamada.
ella era la reina de putas ese rincón. Una hermosa mujer morena, se podía ver desde lejos lo sexy que era. Pero el hecho de que fuera una puta callejera me hizo querer acercarme más a ella. Lo que resultó ser el comienzo de mi sueño más loco.
Era como si pudiera ver la vida en sus ojos perdidos en las calles. Sí, ella había elegido esa vida; pero debería haber algún mensaje detrás de esa expresión. Mi curiosidad me obligó a querer saber más sobre ella. ¿La necesidad de preguntar por qué había comenzado esa vida y qué la motivó a continuar?
Había otra pregunta que deseaba desesperadamente que me respondieran: ¿cómo se siente ella? No quería interferir en su vida; pero no saber la respuesta me hizo querer saberla aún más.
Entonces, acercándome lo más posible para no asustarla, comencé a hablar con ella. Ella respondió en un tono tan dulce como sus palabras. El deseo de preguntar sobre su vida se hizo aún mayor; pero eso no estaba bien. Sólo quería saber cómo podía existir una mujer tan hermosa en ese lugar.
Los ojos perdidos en Slutty Little Girl.
A medida que pasaba el tiempo, la curiosidad y atracción que sentía crecía cada vez más; hasta que llegó el día en que decidí acercarme a ella. Finalmente llegó el momento en que dije lo que tanto me consumía.
a– ¿Por qué decidiste terminar aquí?
Ella me miró profundamente, tanto que pude sentir el calor en su respuesta. Hasta que ella dijo:
b– Es la vida que quiero tener.
Entendí lo que ella quería decirme. En un instante, la curiosidad y el calor entre nosotros se volvieron aún más intensos. Tan intenso que casi sentí el deseo de estar más cerca de ella.
La noche iba pasando y la curiosidad iba en aumento. Reuní el coraje necesario para celebrar esa noche. Hasta que, en un arrebato de valentía, le dije lo que quería hacer. Ella aceptó y así comenzó nuestra noche de aventuras y descubrimientos, tanto de su cuerpo como de su alma.
Un dulce momento de momentos más emocionantes que uno. Eso fue realmente un sueño. La libertad con la que exploramos cada parte de su cuerpo fue indescriptible. Ni siquiera hay palabras para describir el momento en que nuestro deseo finalmente estuvo juntos.
Una noche intensa, donde la pasión se volvió hermosa en cada toque. En el que el deseo se hizo tan fuerte que nos empujó hacia la parte más increíble de nuestra relación. Donde los recuerdos de aquella puta callejera eran tan intensos que se volvieron insípidos.
Un hermoso descubrimiento donde por unos momentos pude ver por qué esa mujer había elegido esta vida para sí misma. Ella me dio toda la esperanza que necesitaba para seguir adelante. Fue una noche inolvidable que ninguno de nosotros olvidará jamás.
Fue el momento en el que finalmente entendí por qué la puta callejera eligió esta vida para sí misma. Esa noche de intenso deseo e impulso sexual fue el momento de mayor descubrimiento de mi sueño. No es de extrañar que en esa esquina la conocieran como la reina de las putas.
- 0
